Hola!! Después de otro parón, como que me esta costando mucho retomar los buenos habitos. Ni os imagináis lo "perrilla" que estoy (acabo de leer esta misma palabra hace un segundo en el blog de kris, así que , igual es algo contagioso, no se). La cuestión que en lugar de coger mis bolas, pues he seguido con mis hilos, que también me distraen, y a los que he cogido mucho aprecio. La verdad es que mis pobres delicas, rocallas y demás, cualquier día me montan un fandango para llamarme la atención, a ver si me da por abrir sus cajas, las tengo bastante olvidadas, pero que le voy a hacer.
Una de esas cosas que me gusta son las mandalas, ni os digo cuanto, así que un día de estos me dije, vamos a ver un tutorial y a ver si conseguía hacer unos pendientitos o algo. Ahí empezó el drama, hilos por todos lados, y en una maraña decido cargarme la ultima vuelta, por que me parecía que estaba mejor, uff¡en que estaba pensando!!, pero lo peor de todo fue cortar los montones de hilos que sobran por todas partes, que mal lo pase!!! con la tijera intentando no cargarme el pétalo, como no podía cortar al ras, ya que me he dado cuenta que lo que yo tengo es para podar los rosales de mi padre, no para precisar tanto, acabe con el mechero.....que odisea.
En fin, como ultimamente no estoy muy perfeccionista, os cuento todas estas historias. De todas maneras, os digo que el efecto no me desagrada y que me muero por hacerme un colgante bien grande para el veranito.