viernes, 19 de febrero de 2010

Conductas hombres mujeres


Una de mis grandes aficiones es pasear por ferias alternativas o medievales en busca de cosas creativas hechas por sus vendedores. Ultimamente lo hago en busca de joyas elaboradas de macrame y piedras semipreciosas, ya que es una de mis asignaturas pendientes.
Siempre que he encontrado un puesto de estas características he observado el maravilloso acabado del hilo, su textura y consistencia, por lo que decidí tratar de investigarlo. Mis pocos intentos de realizar algo con nudos no habían sido todo lo buenos que yo me proponía así que, lo hice.
Otra cosa que me había llamado la atención era el perfil de persona que se dedica a vender macrame, hombre, con rastras en el pelo y de aspecto muy hippi. Me propuse hablar con uno de ellos y me contó que el hilo es de nylon o poliester encerado. El segundo me confeso que el mejor es el de la marca linasita (no estoy segura de que se escriba así), pero que es muy difícil de conseguir, el tercer chico me dijo que me fuera a Madrid o barcelona a buscarlo, y por fin, una mujer, de exacto perfil físico me confeso donde comprarlo. Fue tan amable y dicharachera que acabe comprandole un collar y ella aconsejandome que practicara mucho para conseguir su nivel de destreza. ¿Porque los hombres no quisieron ayudarme y la mujer si? Mi sensacion es que ellos no quieren competencia, intrusos que no pertenezcan a su grupo, sin embargo mi sensacion fue que aquella mujer, mas segura de si misma, no veía problema, yo jamas puedo ser su competencia pues como ella me confeso, se pasa la vida tejiendo y vive de eso, por lo tanto invierte una cantidad de horas que yo nunca podría llegar a alcanzar. En cualquier caso, muchas gracias a ti, seguro que algún día comprare los hilos y practicare tus consejos.

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